Saboreando los veranos portugueses…
¡Qué maravillosos días de verano estamos viviendo!
Siempre hemos pasado los veranos en Mallorca pero este año hemos dado un giro y hemos probado un nuevo destino. Nos hemos venido a Évora, en Portugal, todos en familia y nos está encantando la experiencia.
Disfrutando los veranos portugueses
Os hablaré de lo precioso del destino, la paz que respiramos y la amabilidad de los portugueses que nos tiene boquiabiertos. Os contaré también cómo me organizo para venirnos tantos, a una casa familiar. ¡Tantos días! Como coincidimos varias familias, nos organizamos repartiendo la “intendencia” entre todos. A nosotros nos tocó vino, champagne y ¡jamón! No recuerdo muy bien si me tocaron… o me las pedí, porque las tres cosas ¡me encantan!
Aprovecho los últimos días de julio en Madrid. Normalmente coinciden con los días más tranquilos de la Escuela decocina TELVA y voy haciendo los encargos. Aquí no me la juego, y tiro de proveedores de confianza.
La mejor gastronomía
Empecemos por el vino. Pertenezco a un grupo de amigos que se llama “La selección de Luis”. Luis García de la Navarra nos recomienda y envía cada mes un vino distinto. En verano cuento con sus recomendaciones y me pongo absolutamente en sus manos. Os puedo decir, después de tantos años, que ¡siempre acierta! Depende de la cantidad, lo llevo o lo envío y no me complico la vida. Este año, aunque suene a tópico, he completado la selección que me hizo Luis con varios tipos de Oporto que nos están encantando. ¡También para cocinar! Da un toque de sabor único.
Pero ¡no sólo de vino vive el hombre! En casa somos súper aficionados al champagne ¡sobre todo mis dos hijas! En verano aprovechamos para no salir mucho por las noches, y hacer largas cenas en casa con veladas interminables. Nos encanta regarlas con champagne helado que hace nuestras tertulias más divertidas. En este caso he confiado en José Padilla de Soqum ¡Un must!
Y como no, ¡jamón ibérico!
Me llevo todos los sobres que puedo envasados al vacío, y así nos resulta más práctico. Abrimos para o para picotear a cualquier hora. Algún verano me he hecho con la pata entera, pero al final me resulta más práctico este sistema. La cocina está más recogida, y da menos pereza. Se los encargo desde hace años a Emiliano García, y después de probar jamones de todo el territorio nacional, estamos encargando (y con mucho éxito) jamón ibérico de la zona de Cospedosa de Tormes, muy próximo a Guijuelo. No fallan.
En cambio, con los quesos y demás «producto fresco», me dejo seducir por cualquier vendedor de mercadillos locales. Nada me divierte más que madrugar e irme a buscar el mejor producto local (mientras el resto de la casa se despereza tranquilamente). ¡Siempre caigo en todas las tentaciones que me ofrecen! Panes recién horneados, tomates jugosos, y quesos cremosos… son normalmente el blanco de mis compras.
Os dejo también el enlace a mi receta de «bolos portugueses«.
Luego, eso sí, nos organizamos entre todos para cocinar, poner y recoger mesas y cocina. Ya sabéis, la familia que come junta, permanece unida. ¡Hasta la próxima!