Empieza la cuenta atrás: la Navidad está a la vuelta de la esquina. Reuniones familiares, cenas, celebraciones, compromisos… ¡Se avecinan un montón de planes para recibir en casa!
Unos pequeños consejos para disfrutar la Navidad
¿Es de lo más apetecible? ¿O se te cae el pelo del estrés al pensarlo? ¿Cómo quieres vivir tu Navidad?
La Navidad es un tiempo para disfrutar con tus seres queridos, ¡No para estresarte!
Leí una vez que la vida es un 10% lo que nos ocurre, y un 90% cómo reaccionamos a ello. El 10% nos ocurre a toda la población: las fiestas navideñas, lo que puede variar es cómo quieres vivirlas.
Si nos toca recibir a los amigos o familia en casa, más nos vale organizarnos. Para no acabar hartos antes de que llegue el primer invitado. Si vamos a casa de algún familiar, no está de más ofrecer nuestra ayuda con el postre, unos entrantes, o unos vinos.
Si nos encontramos en el primer caso, es decir, si tenemos la suerte de que la celebración sea en casa… ¡Valor y al toro!
Te vamos a dar unos consejos sencillos para que no entres en pánico:
- Haz listas: la primera de los invitados. según su número, decide qué formato de velada te encaja mejor. Todos sentados a la mesa, buffet, picoteo… El menú será muy distinto en función del formato. Haz otra lista de cosas que adelantar como adornos, música, tener los manteles planchados, y la última e inevitable de cosas que hacer a última hora. Así no se te olvidará ni el más mínimo detalle
- Déjate ayudar: todo lo que te puedan enviar a casa, bienvenido sea…
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- Ve a lo seguro: como viene tu cuñada que cocina como los ángeles no te autoexijas más de la cuenta y no te presiones. Un simple jamón ibérico con pan de cristal puede ser el mejor de los entrantes. Si no te ves segura con ese pastel tan bonito de la foto pero de dudosa preparación, ¡no arriesgues! Prepara la crema de marisco que dominas, o el cordero con patatas a la crema que tantas veces has hecho. Te has ganado fama con ellos, puede que sea lo que tus invitados esperan ilusionados
- Preséntate tal y como eres: sé tú misma. No tienes que ser el árbol de Navidad de la fiesta. Ni la más guapa, ni la más estilosa. No es un concurso. Un vestido sencillo y un poco de maquillaje y harás que los demás se sientan como en casa y no en una reunión de «postureo»
- El más difícil…. Relájate y ¡disfruta! Son fechas entrañables, tenemos ocasión de ver a personas que no solemos ver tan a menudo. A buen seguro formarán parte de nuestros recuerdos para siempre. Da igual si se te quemó un poco el postre, o si el queso tan caro no estaba a la altura de tus expectativas. Os habéis reunido una vez más. ¡Eso es lo que importa!
Espero que os ayude, y como os he dicho antes, ¡valor y al toro!