Hace tiempo que nos leéis, seguís, o habéis oído hablar de la Escuela de Cocina TELVA pero en realidad… no la conocéis.
Hoy os vamos a explicar en qué consiste el primero de nuestros cursos: el “Curso básico de cocina”
En todos los cursos básicos la dinámica es la misma, lo que cambia es el horario: hay por la mañana, mediodía, noche… Para adaptarnos a todos los gustos y horarios.
Los alumnos llegan, cogen las recetas del día, se ponen el delantal y… ¡manos a la obra! Cocinan un menú completo de tres platos con sus salsas y guarniciones. Hay a quien le encanta estar en los fogones, hay a quien le encanta ver la clase «desde la barrera«. ¡Se admiten todas las modalidades!
Montar claras a punto de nieve, hacer un sofrito en su perfecto punto de cocción, cocinar una bechamel cremosa y sin grumos, emulsionar una mayonesa sin que se corte (o aprender a arreglar la cortada con sencillos trucos…) Son ejemplos de todo lo que va haciendo el alumno a lo largo del curso.
No todo va a ser cocinar…
Como las clases son un día a la semana se crea una sintonía increíble entre los alumnos. En muchas ocasiones son absolutos desconocidos entre sí el primer día, pero compañeros, confidentes y amigos el último día.
En otras ocasiones, es muy bonito ver cómo algunos alumnos aprovechan las clases como excusa para apuntarse con su hermano, amigo, madre, hijo, padre… para compartir ese ratito a la semana para ellos dos. Es una excusa perfecta para trabajar la amistad, la relación familiar, o la laboral (¡también vienen compañeros de trabajo!) mientras se aprende a cocinar.
La recompensa al trabajo
Después de elaborar durante dos horas las recetas, viene el mejor momento para los alumnos, ¡la degustación de todo lo cocinado con una copa de buen vino!
Es el final de la clase, y en ambiente más relajado se repasan las dudas de las recetas, se comentan las novedades de la semana o se cuentan chistes. Es el momento más valorado por todos ya que es la recompensa del trabajo bien hecho.
Y después, los alumnos se van con la promesa de cocinar alguna de las recetas aprendidas, que unas veces se cumple y otras no, pero lo que sí es seguro que se van más relajados de cuando entraron, más sabios, ¡y con el estómago mucho más reconfortado! Si aún no te decides mira también los aperitivos que realizamos en el curso pasado.
¡Os esperamos en nuestro curso!
Vamos a pasar unos ratos estupendos. Y vamos a aprender unas recetas de las de no-me-puedo-creer-que-lo-hayas-hecho-tú.
¿Te lo vas a perder?