Otros compañeros lo hacen, lo llevas dudando desde hace tiempo pero… «te da palo».
Hoy te daremos las claves definitivas para que te animes, e ideas por si ya eres «la reina del tupper», a la hora de elegir tu comida casera para el trabajo
La principal ventaja es que comerás comidas «home made»…
Llevarte comida casera para el trabajo no sólo es más sano y menos calórico, también más reconfortante y económico.
Eso sí, tienes que tener en cuenta una serie de pautas. Decidir qué tipo de comida llevar (no toda recalienta bien); no llevar nada que apeste a tus pobres compañeros (ahórrate la coliflor); y llevar una cantidad razonable, para no entrar luego en la más profunda de las siestas en medio de la reunión del día.
Recomendaciones de la Escuela de cocina TELVA 😉
- Las salsas ayudan a que tu comida casera se «recaliente» bien. Os ponemos algunos ejemplos:
- Ragout de pavo con bulgur
- Guiso de patatas y alcachofas
- Calamares en su tinta con arroz blanco…
- Las ensaladas serán tu mejor aliado: puedes prepararlas la noche anterior y las puedes guardar en un tarro en la nevera. Reserva la vinagreta lista en otro tarrito. En el momento de consumir sólo tendrás que agitar la vinagreta y verterla sobre tu ensalada. En invierno aprovecha y haz los aliños calientes o templados para que sea más reconfortante. ¡Y no te olvides de incluir legumbres para hacerlas más completas!
- Cualquier «sobra» se convierte en un delicioso «wrap». Lleva las sobras en un tupper, un par de tortillas de trigo o maíz y queso o mayonesa (depende del relleno). Sólo tendrás que calentar las sobras en el micro (con el queso), extender en la tortilla, untar de mayonesa y a disfrutar
- Las cremas de verduras aparte de ligeras, sanas y reconfortantes, se pueden convertir en una comida divertida en función de los toppings con que las adereces. Te damos alguna sugerencia como…
- Un poco de verdura fresca ya cortada
- Unos tortellini
- Patatas fritas con sabores
- Fiambre picado…
Anímate a comer comida casera en el trabajo
Aunque sean un par de días a la semana. Lo notará tu figura, tu bolsillo, y tus papilas gustativas te lo agradecerán.
Y si necesitas más ideas, no dudes en nuestro curso básico de cocina. Te llenaremos la cabeza de ideas de platos deliciosos con consejos prácticos para tu día a adía que agradecerás y disfrutarás. Como siempre, al final de la clase, podrás degustar todo lo preparado. Unos mac&cheese renovados o un vasito de quinoa como postre… ya sabes, no te lo puedes perder ¡Te esperamos!